martes, 20 de julio de 2010
Deja Vu
Me acordé brigido de mis vacaciones de hace un par de años (soy pésima en las fechas, asi que sólo diré que fue hace un par de años, aunque pudo haber sido más o quizas menos, filo). fuimos, la familia entera (eran tiempos bacanosos) al norte, era una especie de Tour por el norte; recuerdo que pasamos por santiago, viña, valparaiso y san antonio; hicimos una parada en Isla Negra...aún puedo sentir su olor y la brisa de esa tarde genialosa! y como imaginarán, nos bajamos del auto sólo para entrar a la casa de Pablo Neruda. Dios mio! que casa!, hermosa y con forma de barco, una pieza llena de botellas, la madera espectacular, no madera que pretendia ser madera, esta era the real madera! hasta el olor a viejo pero bien cuidado y no sé, yo sentia hasta medio incómodo por que imaginaba que estaba en un espacio tan propio del Sr. Pablo, y el nisiquiera sabe que todos nosotros podemos entrar a ver sus cosas tan personales..su historia llena de contradicciones y secretos y amores y desamores...no sé, es brigido pensar en todas esas cosas. tenia una vista al mar inigualable y su jardín con el pasto mas verde y perfectamente cuidado...aaaaaaaaaaaa! es que me encanta! el mar...la playa...la arena y una escultura de su rostro con esa boina muy propia de él. recordar Isla Negra es volver a un pasado añorado y esperar un futuro allí. lo supe en cuanto pisé su suelo. Quiero volver. Quiero volver con mi edad y con mis sueños, pero esta vez sin ti, es que nadie puede...nisiquiera el invierno.
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